17 de junio de 2012

LA COLUMNA DE HIERRO ( Cicerón y el esplendor de Roma )


«El Poder y la ley no son sinónimos. La verdad es que con frecuencia se encuentran en irreductible oposición».
Cicerón

Es mi primera lectura de Taylor Caldwell, y estoy seguro de que no será  la última. Tal y como me pasó con Memorias de Adriano, he disfrutado mucho con esta novela-histórica.

Es un libro para leerlo sin prisas, saboreando su lectura. Sin duda es de esos libros que no se olvidan...de los que te transportan a otra época. La época convulsa de Marco Tulio Cicerón (Arpino, 03-Ene-106 a.C. - Formia, 07-Dic-43 a.C.) y el preludio del fin de la República Romana.

Portada
Vivimos también nosotros  tiempos de cambios, tiempos de crisis, no solo económica-financiera, sino también crisis de valores,  crisis de principios, tiempos de rupturas. Cuando el temporal amaine habrá cosas que no volverán ya a ser iguales. Es posible que en la política veamos convulsiones significativas. La democracia tal y como la sufrimos ya no sirve. Como ciudadanos no podemos resumir nuestro papel político, en pasar cada cuatro años por un colegio electoral, cual rebaño de corderos, depositar el voto y regreso a casa.  Mientras nuestros electos representantes olvidarán al día siguiente sus programas electorales,  haciendo y deshaciendo a diestro y siniestro a su conveniencia,  realizando todo tipo de fechorías y desmanes a que nos tienen acostumbrados en los últimos años.  Al igual que en los tiempos de Cicerón, la clase política se ha labrado y continua labrándose la mala fama que la acompaña. 

Cicerón ya en sus primeros años, demostró una gran capacidad de asimilación junto a un carácter cariñoso. Gracias al acierto de su padre que lo mandó llamar expresamente,  tuvo como maestro al griego  Arquías, poeta e intelectual, quien comentaba a su progenitor estas impresiones acerca del niño  Marco Tulio:

"
Su hijo tiene carácter, noble Tulio -decía al padre-; es firrme, pero no dogmático. Es tolerante, pero no débil. Es tenaz, pero no obstinado. En su alma alberga los más altos principios. Los dioses ayudan a aquellos que colocan la virtud por encima de todo.
"
Cicerón de niño, leyendo
Estudiante prometedor y de gan talento, se convirtió en un valorado abogado, un gran defensor de las leyes, leyes que consideraba que habían hecho grande a Roma. Coincidió de joven en la escuela con otros futuros famosos personajes de la época, como Sergio Catilina y Julio Cesar, su protector en no pocas ocasiones, a pesar de que Julio significaba justo lo opuesto de lo que Cicerón deseaba para su país.

 
No dudó este hombre en enfrentarse a estas figuras cuando lo creyó justo llegando a pronunciar las célebres Catilinarias (4 discursos pronunciados por Cicerón entre noviembre y diciembre del año 63 A.C, después de ser descubierta y reprimida una conjura encabezada por Sergio Catilina,  para dar un golpe de estado).

Marco Tulio Cicerón

Cicerón llegó a ser cónsul de Roma, el cargo más elevado de su época. Hoy en día que no hacemos más que oír hablar de recortes, privaciones, apreturas de cinturones y malos augurios, y sin embargo Ciceron conduciendo las riendas de su país y preocupado por no ir a la bancarrota le oímos decir en una conversación con el senador Antonio:

Pues poco bienestar va a tener nuestro pueblo si vamos a la bancarrota -repuso Cicerón, ceñudo-. Sólo podremos ser de nuevo solventes y fuertes, si aceptamos privaciones y gastamos lo menos posible hasta que la deuda esté pagada y el Tesoro vuelto a llenar.

-Pero ninguna persona que tenga corazón puede privar al pueblo de lo que ha estado recibiendo del gobierno durante muchas décadas, y que espera que le vuelvan a dar. Si no, sufriría terribles dificultades.

—Es preferible que tengamos que apretarnos los cinturones que no que Roma caiga- replicó Cicerón.

Antonio se sintió más inquieto. Para él estaba claro que el pueblo debía tener todo lo que deseaba, porque ¿acaso no eran romanos los ciudadanos de la nación más poderosa y rica de la Tierra, envidia de los otros pueblos?  Por otro lado, los números y datos de Cicerón eran inexorables.

Entonces a Antonio se le ocurrió la genial idea de aumentar los impuestos, para poder llenar así el Tesoro y poder continuar con el despilfarro de los gastos públicos.

- A mí no me importaría pagar más impuestos- declaró con tal sinceridad, que Cicerón lanzó un suspiro.

- Pero hay centenares de millares de honestos ciudadanos de Roma, que trabajan y encuentran ya insoportable el peso de los impuestos -replicó Cicerón-. Un poco más de carga en el lomo del caballo y éste se desplomará. Entonces ¿quién va a llevar a Roma a cuestas?

La mente de Antonio, o al menos aquella parte de Antonio que no estaba tan totalmente sofocada por aquella buena voluntad ciega y sorda, se daba cuenta de lo razonable de estos argumentos. A él le gustaba la vida agradable y no podía comprender por qué no todos los hombres habían de dirfrutarla asimismo. Los libros de contabilidad le hacían fruncir el ceño y no cesaba de suspirar.

-¿Cómo hemos llegado a esta situación? - preguntaba.

—Por las extravagancias. Por la compra de votos a los mendigos y vagabundos. Por adular a la plebe. Por nuestras tentativas de elevar naciones perezosas al mismo nivel de vida que Roma, derramando sobre ellas nuestra riqueza. Por aventuras exteriores. Por las excesivas concesiones a los generales, de modo que éstos pudieran aumentar sus legiones y sus honores. Por las guerras. Por creer que nuestros recursos eran infinitos.
"

Foro romano
Mi impresión resumida:

Me ha parecido una gran reconstrucción histórica, una gran novela, una lectura muy recomendable,  a quien le guste la historia seguro que no le defraudará.

Te impresionas al descubrir la sorprendente coincidencia de las situaciones sociales, políticas y asuntos de estado de aquellos lejanos tiempos, con la manera de conducir esos mismos temas en las actuales sociedades de cualquier país.

La historia es por lo general como un cuento verdadero de todo lo que los hombres hemos hecho antes de ahora; resultando que siempre hemos hecho las mismas maldades y las mismas tonterías.



La autora :

Taylor Caldwell, comenzó  a trabajar en esta obra  en 1947 y se publicó en 1956, no es producto de una inspiración puntual sino de un trabajo arduo y prolongado de años. Existe un buen número de datos y documentos históricos sobre este personaje, así como escritos de contemporáneos suyos que se hicieron eco de su trabajo y de su vida, tales como su editor, sobre los que Taylor trabajó, estudió, se documentó e incluso viajó por los mismos escenarios donde transcurrió la vida de Cicerón.

Es una de las escritoras famosas del siglo XX. Inglesa de nacimiento, siendo niña se trasladó a Estados Unidos con su familia y se interesó muy pronto por la literatura. No se decidió a publicar hasta los treinta y ocho años. Alcanzó la cima de su fama con la publicación de La columna de hierro, sin duda la consagración de su obra literaria.

Por cierto, Taylor dedicó este libro a John Kennedy, por aquel entonces futuro presidente de los EEUU, sin saber que posteriormente sería asesinado junto con su hermano Robert Kennedy, al igual que dos mil y algunos años antes lo fueron Cicerón y su hermano Quinto Cicerón. ¿Coincidencias del destino? Es posible que si ó quizás no.


Taylor Caldwell

Wikipedia:  Marco Tulio Cicerón  -  Taylor Caldwell
Si les apetece dejen un comentario, será bienvenido.

GG\ 17-Jun-2012 (domingo)

6 comentarios:

Anónimo dijo...

He aprendido mucho con este libro sobre el Imperio Romano; las conspiraciones de individuos que buscan el poder y que condujeron a su caída. Marco Tulio Cicerón, Julius Cesar, Cleopatra y Cesar Augusto (Octavio) son algunos de los personajes de este libro. Fuertes personalidades. Una buena lectura en general.
.
Denise

Gabriel Garcias dijo...

Muchas gracias por tu comentario. Denise

David Cisneros dijo...

Sabes Gabriel, estoy de acuerdo con otras críticas revisiones que de este libro se han hecho. Es deficiente en la exactitud histórica, en más de una faceta.
Sin embargo, esto está clasificado como ficción histórica, por lo tanto, no espero que todos los detalles coincidan con los hechos para ser perfecto.

Por el contrario, aprecio este libro por su valor literario. Caldwell hace un trabajo maravilloso con su escritura de una manera coherente que la mayoría debemos apreciar (ya puede ser raro, hoy en día!) y aprender . Ella escribió su interpretacion de la vida de Cicerón y la ciudad en que vivía.

Lo reconozco, me ha encantado este libro. Es una lectura interesante y emocionante, sobre uno de los hombres más interesantes que Roma jamás ha conocido nunca .. Trata de leer también "Pompeya" de Mary Beard y/o "Fuego en Oriente" de Harry Sidebottom. Libros que pueden dar una visión aún más amplia de la sociedad romana.

David

Gabriel Garcias dijo...

David, agradecido por tu comentario.

Celebro te gustara, esa magnífica historia preludio de la ruina de la República Romana. En cuanto a los libros que aconsejas, me pongo a Pompeya en mi lista. Hace tres años y junto con mi esposa, nos perdimos por las calles de Pompeya, un recuerdo inolvidable, un viaje en el tiempo, en algún momento comentaré las sensaciones que tuve allí, por ahora solo puedo decir que ‘volveré’ , en cuando pueda.
.

Rosa Marco dijo...

Opino que este es un muy buen libro, la autora describe Roma como nadie. La vida de Cicerón está escrita muy objetivamente. Creo que Caldwell encontró la manera de hacernos ver a Cicerón como un hombre normal y común, un mortal con todos sus pensamientos y sentimientos. Creo que cualquiera que conozca un poco de la historia romana gozará con este libro.
Rosa

Anónimo dijo...

Grandisimo libro, gracias al cual Cicerón se ha convertido en uno de mis ídolos historicos.

Publicar un comentario

Entradas más vistas

Licencia Creative Commons
REFERENCIAS Y LECTURAS por G.Garcias se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-Sin Derivadas 3.0 Unported.