Este libro llegó a mis manos como recomendación de mi profesora de francés, allá por 2001. Lo compré, lo puse en mi estantería de libros, y allí se quedó el pobre guardando polvo.
Después de unas cuantas mudanzas y otras tantas estanterías de libros, hace un par de semanas decidí leerlo por fin. El hecho de que esté en francés, lejos de ser un hándicap, ha sido un acicate. Leer en otro idioma siempre hace que me concentre más en la lectura. Y las traducciones hacen perder algo del alma original.
Es una historia de amor, de amistad, de solidaridad.
Arthur es un joven arquitecto de prestigio que acaba de alquilar un apartamento en San Francisco. Cuando lo está colocando a su gusto, encuentra una mujer dentro el armario del cuarto de baño. Esta mujer es Lauren, y es la propietaria del apartamento. Pero Lauren no es una mujer normal. Es una médico de urgencias del Hospital Memorial, que ha sufrido un accidente de coche y lleva seis meses en coma, en una habitación del mismo hospital donde trabaja.
Mientras su cuerpo se va apagando poco a poco, su alma vaga libre por la ciudad. Y por alguna razón que no se nos desvela en el libro, Arthur es la única persona que puede verla y hablar con ella.
El libro parte de esta situación tan “poco usual” y se convierte en una historia sobre el coma, sobre sus consecuencias en la vida de la gente, sobre su evolución y sus posibles finales. Pero siempre desde el punto de vista del enfermo.
No es la única obra sobre el tema: “El tiempo mientras tanto”, “Hable con ella” (bueno, esto es una película...). Pero en todas ellas el punto de vista es el de los familiares.
En este caso el autor elucubra sobre los posibles pensamientos y sentimientos del enfermo, un tema que de momento entra dentro del campo de lo desconocido. Y lo hace con un fino sentido del humor y desde luego con una buena dosis de imaginación. Arthur y Lauren investigan sobre la situación de coma, sobre las posibles soluciones, y durante esta investigación se conocen el uno al otro, y nos dan una lección sobre la vida, el amor y la amistad.
No les voy a contar el resto, quiero que lo lean. Desde mi punto de vista es una buena lectura para el verano, es ágil y divertida a pesar del tema que trata.
Yo, creo que lo volveré a leer, pero esta vez con un diccionario de francés al lado…
Está traducido a varios idiomas, entre ellos español, con el título "¿Y si fuera cierto?"
Un poco sobre su autor:
Marc Levy |
Marc Levy (Boulogne-Billancourt, Francia, 16 de octubre de 1961, es un novelista francés. Es autor de Ojalá fuera cierto, uno de los libros más vendidos en el panorama literario francés de los primeros años 2000, y que ha servido de origen para la película de Mark Waters Just like heaven, que en España se tituló igual que la novela.
Ingresó en la Cruz Roja como socorrista a los 18 años, y trabajó allí durante 6 años más. En 1984, se trasladó a los Estados Unidos y montó en la ciudad de San Francisco una empresa especializada en imagen digital (Rambow Images). Nueve años más tarde regresará a París para fundar junto a dos amigos un despacho de arquitectura (Eurythmic Cloiselec). Pero cuando contaba con 39 años, su vida da un vuelco cuando escribe un libro para su hijo.
Marc Levy es hoy en día un escritor de éxito. Entre sus próximos proyectos espera dirigir cine, una película producida por Dominique Farrugia.
Vicky Toledo
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1 comentarios:
De mi colección de libros que te hacen feliz, uno de los primeros es esta novela de Marc Levy y, para mí la mejor.
Una historia de amor imposible (?) y hermoso, el autor se las arregla para darnos un buen cóctel de humor, de ternura y de magia.
No me importa si se trata de “gran literatura” o no, es la literatura que me transporta a otro lugar y eso es todo lo que pido.
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